22 de enero de 2013

Pezqueñines, no gracias, ¡pero abuelos tampoco!

¿Os acordáis de estos anuncios? (ver a los peces con chupete hace que se me quiten las ganas de comer pescado jeje)

 


Los pezqueñines y los grandes reproductores


Llevamos años viendo campañas de “Pezqueñines, no gracias” y una legislación de tallas mínimas que es manifiestamente mejorable que se puede encontrar aquí y que nos lleva a pensar que cuanto mayor es el animal menos problema se ocasiona al ecosistema.

Sin embargo, los grandes reproductores (los peces de mayor tamaño) son un tesoro a preservar igual que los pezqueñines y esto no se ha dado a conocer siendo como es uno de los numerosos motivos por los que las áreas marinas protegidas tienen su razón de ser.

Algunas de sus amenazas son la pesca deportiva tanto submarina como en barco como desde tierra ya que la competición de este deporte se basa en la captura del ejemplar más grande. Me genera sentimientos contradictorios. 

Si bien puedo entender la afición (de pequeña me llevaban a pescar y me lo pasaba muy bien, y con un pez me sobraba cuando lo pescaba), no logro comprender el frenesí de sacar kilos y kilos de pescado y cuanto más grande mejor. He visto fotos de pescadores deportivos que habían sacado más de 30 doradas y que llevan más de una decena de cañas en sus barcos… Cuando le digo pero… ¿qué necesidad hay? Su respuesta es: si yo los pezqueñines los suelto…

¿Por qué el tamaño de los peces es importante? 


Ya contaba yo en este post del mero cómo, hay especies de peces que cambian de sexo cuando llegan a una determinada edad (y por tanto tamaño). En el caso del mero en primer lugar son hembras y después machos. 

Para el caso del mero la talla mínima está establecida en 45 cm como ya decía en este post, cuando todavía no ha alcanzado su madurez sexual (a los 5 ó 6 años) y aún menos ha podido revertir a macho cosa que realiza a partir del noveno año. 


Conocer bien la biología reproductiva de las especies comerciales de vital importancia para gestionar correctamente las pesquerías y sobretodo, aplicar lo que dice la ciencia en su gestión, cosa que en la actualidad es difícil de conseguir, pues en su mayor parte los políticos adoptan posturas populistas en lugar de hacer lo que hay que hacer.


Por otra parte, a mayor tamaño del pez mayor capacidad reproductiva, desova un mayor número de huevos, por ejemplo, en el caso del mero el desove oscila entre 65.000 y 8.000.000 de huevos dependiendo del rango de tamaño de 39 a 92 cm, pero esto es algo común a todas las especies a diferencia de los mamíferos terrestres que con la edad no incrementan su capacidad reproductora.

Además, los individuos de gran tamaño que han sobrevivido más tiempo y presentan mejores características poseen un acervo genético que debe transmitirse a sus descendientes para que éstos presenten una mayor tasa de supervivencia y evitemos el colapso de las pesquerías.

Por estos motivos es muy importante no sólo conservar los pezqueñines si no también los grandes peces que son un acervo genético y de capacidad reproductiva fundamental para muchas especies.

¿Sigues pensando que las áreas marinas protegidas no son importantes?
¡Más áreas marinas protegidas ya y mantenimiento de las existentes!

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